Fuente: Harpers Bazaar |
Hoy, en otra de esas veces en las que me "como mis palabras" en cuanto a moda se refiere, vengo a hablaros de las chaquetas Barbour, esos abrigos encerados tan típicos del estilo British que antes veía demasiado clásicos y masculinos y a los que ahora les veo muchas posibilidades estilísticas.
Al igual que conté el otro día en una de mis publicaciones en Instagram, donde salgo vistiendo mocasines y un jersey en los hombros (un look muy de tendencia ahora mismo), cuando estaba en la Universidad se llevaban mucho ciertas prendas y estilos típicos de las niñas pijas que a mí me parecían bastante ñoños o alejados de mis gustos en cuanto a moda se refería.
Para mí llevar algo que fuera unisex, grandote, poco femenino o anodino era algo impensable. Tal vez porque crecí heredando mucha ropa de uno de mis primos, yendo a un colegio donde las niñas éramos minoría aplastante (jaja), con tres hermanos chicos, haciendo deportes de contacto como el judo y con complejo de acabar pareciendo un niño...
Sin embargo, con el paso de los años, cuando he definido mi estilo a la hora de vestir y cuando he aprendido a adaptar las tendencias a mis gustos y cuerpo, me he dado cuenta de que algunas de aquellas prendas que juré no llevar nunca ahora me gustan. Bastante. Incluso me encantan.
Y una de ellas es el abrigo Barbour. No sé si a fuerza de vérsela a gente cuyo estilo vistiendo me gusta mucho, como Kate Middleton, Tamara Falcó, Olivia Palermo, o también porque cada vez busco más la comodidad y el ir calentita antes que ir super trendy. Pero lo mejor es que con esta chaqueta puedes hacer ambas cosas a la vez.
Y es que el Barbour, esa parka verde oscuro con más de 125 años de historia (aunque la marca comercial nació en 1984), se presta a muchas combinaciones. Con pantalones ceñidos y botas de estilo militar con track sole (otro de los accesorios de más tendencia ahora), con vaqueros y las famosas botas Hunter (si son en rojo, mejor, porque destacan más con el verde oscuro de la chaqueta; y si además nos ponemos una camisa vaquera y un jersey de rayas blancas y negras, seremos ya el colmo del estilo country chic). Con falda de lana y botas camperas a lo Reina Isabel II... ¡Hasta Lady Di era una gran defensora de esta prenda!
Por eso no me extraña que haya firmas del streetstyle que saquen cada temporada su versión de la Barbour aunque, sinceramente, creo que ninguna iguala la calidad y el estilo de la original.
Su tejido de algodón encerado (¡la Barbour no se lava, se encera!), el cuello de pana y el forro de cuadros son icónicos. Pero Barbour no solo tiene parkas verdes oscuras -de diferentes modelos, ojo-. También tiene chalecos, plumíferos entallados o americanas de cuadros (que podemos modernizar poniéndonos un cinturón para ceñirlas a la cintura de manera informal).
Y algo que me ha sorprendido mucho: la marca se hace responsable de cualquier desperfecto que pudiera ocasionarse en las prendas. ¿No es genial? Para mí, un gran distintivo de su calidad.
¿Tenéis alguna Barbour o parka?
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