Ahora que el otoño empieza a notarse de verdad, es momento de plantearse cambiar algunos gestos o productos de nuestra rutina de belleza de cara al invierno. Porque el ambiente y la temperatura no son iguales que en verano, y nuestra piel necesita otras cosas para estar bien y puede aprovecharse de productos que no deben usarse con las altas temperaturas y la exposición solar (por si no lo sabíais). Os cuento mis ideas.
Al igual que no usamos la misma ropa en verano que en invierno aunque hay básicos como los vaqueros que los usamos todo el año, con la cosmética debemos seguir el mismo criterio. Hay productos que son de fondo de armario, como una buena hidratante que siempre debemos tener a mano, pero lo más recomendable es cambiar las texturas, principios activos y gestos con las estaciones del año. Así que hoy os traigo algunas ideas de qué cambios introducir en vuestras rutinas de belleza.
Desmaquillarnos con productos más emolientes, como el aceite o la leche limpiadora. Con la bajada de las temperaturas en el exterior y las calefacciones en el interior el cutis tiende a resecarse, así que mejor no agredirlo más con limpiadores demasiado fuertes. El aceite o la leche limpadores, además, deshacen muy bien la grasa y el maquillaje, así que la piel se queda perfectamente limpia.
Probar una nueva línea o marca de cosmética. Cambiamos de armario, ¿por qué no cambiar también de cremas? A mí me gusta la llegada de la nueva estación porque es momento de estrenar prendas nuevas, y me hace la misma ilusión estrenar un nuevo cosmético. Hay una marca que se llama Frezyderm a la que le he echado el ojo y tiene pintaza y un packaging que me encanta, y por lo visto está arrasando en las farmacias de Madrid y Barcelona. ¡Por algo será! La podéis encontrar aquí junto con otro montón de productos de farmacia y parafarmacia que os llegarán cómodamente a casa.
Utilizar activos como el retinol o el ácido hialurónico. El retinol es uno de los mejores activos antiedad disponibles en el mercado, pero es fotosensibilizante y no debe utilizarse en los meses en los que la radiación y exposición solar es muy alta. Por eso, ahora es el momento de volver a usarlo y aprovechar todos sus beneficios. Por su parte, aunque el ácido hialurónico puede usarse todo el año, la piel lo agradecerá especialmente en los meses fríos porque ayuda muchísimo a hidratar la piel y hacer que ésta se mantenga confortable. Una sugerencia que puedo haceros de un producto que lo lleva: Isdinceutics Hyaluronic Concentrate. Es de una marca en la que confío, como es Isdin, y además de luchar contra las arrugas y el envejecimiento trata los poros abiertos.
Hacernos muy amigos de la Vitamina C. Es otro de los componentes estrella de la cosmética en los últimos años. Este ingrediente ayuda a que la piel produzca más colágeno y, por tanto, se mantenga firme. También aporta luminosidad, y contrarresta el efecto de la oxidación que producen los radicales libres. Si en invierno somos mucho de incluir en nuestro desayuno el zumo de naranja (aunque yo prefiero la fruta entera) para evitar resfriados por la vitamina C que contiene, incluyamos también esa vitamina en nuestra rutina de belleza.
Usar productos hidratantes un poco más densos. Llevo semanas notando el contorno de ojos y la punta de la nariz bastante secos. Incluso se me descaman algunos días, así que he empezado a usar una crema de noche y un contorno de ojos algo más untuosos que los que estaba usando hasta ahora. Como ya no hace tanto calor, la piel no se me queda tan pesada y brillante, y la diferencia en el bienestar de la piel se nota. Además, esto de usar la mascarilla tantas horas también le pasa factura a la zona de las mejillas, así que me viene bien un poquito de mimos en forma de cremita rica.
Prestarle especial atención a los labios. Precisamente por el uso de las mascarillas he notado que tengo los labios mucho más resecos. Tiendo a respirar por la boca cuando la llevo puesta, así que los labios se me secan más que de costumbre, y en invierno eso también pasa por el frío. Así que darles un extra de nutrición es casi obligatorio en esta época.
Y vosotros, ¿soléis cambiar vuestras rutinas de belleza según la estación del año? ¡Contadme qué novedades introducís de cara al otoño!
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