Si pudiérais volver a decidir a qué dedicaros en vuestra vida, o qué estudiar, ¿qué elegiríais? ¿Sería lo mismo que hacéis ahora, o algo radicalmente diferente? Veréis, estaba echando un vistazo a los cursos para entrenadores personales de la universidad Tech y se me ha ocurrido preguntaros y contaros cuál es mi respuesta a eso. Y a lo mejor no es la que pensáis...
No, este no es un post típico en este blog, pues no vamos a hablar de
belleza, moda, la última receta fit que he probado o un nuevo
entrenamiento que quiera compartir con vosotros. Pero creo que de vez en
cuando está bien salirnos de lo habitual para hablar de otras
cosas que también os pueden resultar interesantes. Y más si os pueden
ser de utilidad, como creo que es alguna información que voy a compartir
con vosotros en este post.
¿Cuál era vuestro trabajo soñado cuando érais más jóvenes? ¿Pudisteis estudiar lo que queríais para conseguirlo? Os voy a contar lo que me pasó a mí, y espero vuestras respuestas, que seguro que son súper interesantes.
Nunca tuve una vocación de pequeña. Y mirad que siendo mi padre médico podría haber sido relativamente fácil que tirara para ahí.... pero no. Es más, a pocos meses de examinarme para selectividad, seguía sin saber qué quería estudiar. Bueno, miento. A los 15 años decidí que quería ser periodista o presentadora del tiempo, pero como para lo primero no podía irme a estudiar fuera y pasaba de estudiar física para lo segundo, pues lo fui descartando con el tiempo. Aunque a día de hoy sigo fantaseando a veces con ser cualquiera de las dos cosas, no creáis.
El caso es que, con unas notazas para estudiar lo que quisiera (modestia aparte, era una cerebrito cuando estudiaba), y estando en el Bachillerato de ciencias sociales para tener más opciones, yo una semana decía que iba a estudiar lo que en aquellos años se llamaba INEF, a la semana siguiente decía que quería hacer Geografía y a la otra seguía sin tener ni puta idea de qué hacer con mi vida. Al final, como mi mejor amigo iba a hacer Administración de Empresas y era una carrera con muchas salidas, fue lo que estudié. Además, tenía cierta relación con la Publicidad y las Relaciones Públicas, otra carrera que me encantaba y tampoco se podía estudiar en Granada, pues pensé que lo mismo con los años podría dar el salto a esa carrera si por fin la traían a mi ciudad (spoiler: siguen sin poder estudiarse Periodismo ni Publicidad en Granada). Pero, ¿sabéis qué? Nunca me gustó mi carrera. No entendía la Contabilidad, las asignaturas de Derecho me parecían un tostón, Economía era árida como ella sola... Tan solo me encantaban las asignaturas de Matemáticas y Estadística. Pero, aún así, las saqué todas con muy buenas notas. Eso sí, yo me examinaba para sacar un 10 y tal cual salía de la puerta de hacer el examen, borraba de mi mente lo que había estudiado. Podéis preguntarme cualquier cosa que estudié en mi carrera, que no tengo prácticamente ni pajolera idea.
Con el tiempo, la experiencia y la edad he sido consciente de que tenía que haber estudiado una carrera, no pensando en las salidas laborales, sino en lo que me gustaba en aquel momento. Si hubiera hecho Traducción e Interpretación creo que habría sido feliz. Los idiomas me apasionan y se me dan muy bien. De hecho, ya sabéis que en Tech estoy haciendo el curso de A2 de ruso, que ya lo he estudiado 4 años antes... Y también creo que habría disfrutado mucho haciendo INEF, visto cómo he enfocado mis intereses desde hace mucho tiempo.
En fin, lo que pienso es que nos obligan a elegir nuestro futuro muy pronto, cuando casi no tenemos ni idea de lo que queremos ser en la vida (salvo los que tienen una vocación muy fuerte por algo, como ser médicos, policías, maestros, artistas, etc.), pero que por suerte hoy en día tenemos opciones para quitarnos la espinita. Y además con más facilidades que nunca. Me refiero a que tener la oportunidad de hacer una formación de posgrado con titulación universitaria, como las que ofrece Tech, por ejemplo, sin salir de casa y a nuestro ritmo, es una gozada.
Os he hablado de Tech, sobretodo en Instagram, en más de una ocasión. En primer lugar, porque estoy muy contenta con el curso que yo estoy haciendo y, en segundo lugar, porque el abanico de opciones de formación que ofrecen es súper amplio: odontología, farmacia, veterinaria, nutrición, ciencias del deporte, psicología, periodismo y comunicación, derecho, educación, escuela de negocios... Podéis echar un vistazo a toda la información en la web de Tech (tenéis el link en cualquiera de las frases en rosita de este post), y si os interesa alguna os recuerdo que con el código ROSASORROCHE tenéis un 35% de descuento, que no está nada mal.
Creo que plantearse una formación online, con el futuro que me temo que se nos vuelve a presentar, es una buena opción para reinventarse o especializarse más en lo que ya somos profesionales para diferenciarnos del resto. Yo, de hecho, no descarto esos cursos para entrenadores personales de los que os hablaba al principio del post. Tiempo al tiempo...
Contadme, ¿cuál es la historia de vuestros estudios/vida laboral/vocaciones y frustraciones en ese aspecto? ¡Me encantaría leeros!
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