¿TE HAS PASADO YA A LA COPA MENSTRUAL? RAZONES PARA QUE LO HAGAS YA Y TU REGLA SEA MÁS SALUDABLE Y ECOLÓGICA

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¿Has dado el paso y te has pasado a la copa menstrual? ¿Sabías que es la alternativa más ecológica y cómoda para tu ciclo? Te cuento más, porque yo soy una convencida desde hace meses pero me costó adaptarme.



El fenómeno de las copas menstruales no es nuevo. Yo empecé a oir hablar de ellas hace un par de años, cuando la hija de D me contó que había empezado a usarla y tuve que decirle que me contara qué era porque no tenía ni idea (yo, que me precio de estar súper al día en temas de salud y belleza... blogger de pacotilla 😅). Y el caso es que desde entonces rara es la persona que no las usa. Por no hablar de la cantidad de marcas que podemos encontrar en el mercado.

Si aún no te has decidido a usarla o incluso andas un poco perdida en la materia, te doy algunos detalles:

La copa menstrual es un dispositivo de silicona o látex que, como su propio nombre indica, tiene forma de copa (más o menos) y sirve para recoger el fluido menstrual antes de que salga del cuerpo. Es decir, tiene la misma función que un tampón. Cuando han pasado las horas de llevarla puesta o crees que puede estar llena, solo tienes que sacarla, vaciarla en el inodoro y lavarla con agua y jabón antes de volver a ponértela o guardarla si ya has terminado (más adelante os cuento mi opinión sobre esta cuestión en particular). Lo bueno con respecto al tampón es que la copa es mucho más higiénica, ecológica y cómoda.

Es más higiénica porque está hecha de un material no poroso que no irrita la delicada zona de la vagina, es lavable y esterizable para evitar infecciones. Es más ecológica porque es reutilizable y tiene una duración de hasta diez años, con lo que se evita gastar cientos de tampones (es decir, ni se gastan recursos en producirlos ni se gastan recursos en desecharlos, y nos aseguramos de que no van a llegar al medio ambiente). También es más cómoda porque puede llevarse puesta hasta 12 horas, de manera que sabes que puedes estar tranquilamente en la calle -o durmiendo- sin necesidad de quitártela incluso en los días de flujo más abundante.

Si bien las primeras veces de uso es algo complicada de poner hasta que te acostumbras -algunas marcas vienen con un aplicador, pero por experiencia os digo que al final es más fácil ponérsela sin usarlo-, una vez que te haces a ella es una maravilla. Te olvidas de que la tienes. Simplemente tienes que dar con la tecla de cómo doblarla para introducirla y que se quede bien colocada, pero es cuestión de práctica y se pilla pronto.

La verdad es que a mí al principio no me llamó la atención. Tengo ciclos muy cortos con reglas poco abundantes, y no veía que el tema de "lo que te ahorras en tampones desde que usas la copa es una pasada" fuese conmigo. Sin embargo, la cuestión de que sea mucho más respetuosa con el medio ambiente sí que me conquistó, así que decidí darle una oportunidad. Y no creáis que me encantó con el primer uso. Me parecía complicada de poner (aunque hay muchos vídeos en YouTube que te explican diferentes maneras de colocarla), un poco incómoda de quitar... Pero decidí seguir dándole una oportunidad, y ahora no la cambio. Como os decía, es cuestión de práctica.

Me gusta mucho que puedo usarla todos los días del ciclo. ¿Os pasa que a veces, en los últimos días, al quitaros el tampón os raspa un poco porque ya sale medio seco? Pues con la copa, gracias a su material suave, no pasa.

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Sí que le sigo viendo un pero: si necesitas cambiarla en la calle y el baño que tienes más cerca no tiene un lavabo en el mismo sitio donde está el inodoro, es un rollo. Porque, a ver, imaginad: entras al inodoro, te quitas la copa, la vacías, y si no tienes lavabo para limpiarla, no te la vas a poner tal cual... aunque hay quien dice que la limpia con papel higiénico y se la vuelve a poner si es una emergencia. Y entonces tienes que salir al lavabo, limpiarla, y volver a entrar al inodoro a ponértela. Si no hay nadie más esperando, vale, pero como te pase en una disco a las 3 de la mañana con esas colas que se montan en los baños de señoras, ya me dirás... 😂 Lo bueno es que hay marcas que venden packs de dos copas con un pequeño recipiente para llevar la de respuesto (algunas incluso pueden plegarse para no ocupar mucho espacio en el bolso), con lo cual ese problemilla estaría resuelto.

En fin, esa es mi experiencia con la famosa copa menstrual y mi pequeña aportación ecológica en ese sentido. Espero que os sea de ayuda, y si tenéis alguna experiencia, truco o recomendación que darme, soy toda ojos para leeros. 

¿Usáis la copa menstrual, o seguís con métodos tradicionales?

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