¿Sabéis cuál es la idea del Giving Tuesday? Pues os la cuento en mi post de hoy, y no es para recomendaros looks de Navidad ni compras que podéis hacer estos días. Ni siquiera tiene una receta fit o los últimos ejercicios para estar más en forma. Es más bien para daros ideas de cómo podéis ayudar a que el mundo sea un poco mejor. Porque eso sí que nos sienta bien a todos.
El Giving Tuesday nació como un movimiento para fomentar las acciones caritativas al comienzo de la temporada navideña. Se celebra el martes siguiente al día de Acción de Gracias, pues comenzó en Estados Unidos, pero creo que cualquier martes y cualquier país es perfecto para pensar en cómo podemos hacer que el mundo sea un poco mejor. Así que se me ha ocurrido daros algunas ideas de cómo podéis poner vuestro granito de arena.
Hacerse socio de una ong. Hay miles de organizaciones sin ánimo de lucro que trabajan para luchar contra la pobreza, contra el hambre, contra la explotación infantil, contra el desplazamiento de los refugiados, contra la discriminación, etc. Sólo tenéis que elegir alguna con la que os sintáis identificados y haceros socios. No hace falta donar mucha cantidad, con 10€ al mes es suficiente, y el esfuerzo que tenemos que hacer la mayoría para poder dedicarles 10€ al mes a una ong es insignificante. ¿No comprarse la revista del mes, dejar de tomarse un café en Starbucks, por ejemplo? Además, en muchas podéis hacer una sola donación si preferís no ser socios. Tenéis Unicef, Aldeas Infantiles, Acción contra el Hambre, Acnur, Protectoras de Animales, Juegaterapia... la lista es larga, y todas hacen una gran labor.
Ser voluntario. En muchas ong necesitan no sólo de las donaciones, sino gente que ayude a poner en marcha sus proyectos o colabore en tareas no sólo en el "campo de batalla", sino también en temas administrativos. En la organización Adopta un Abuelo, por ejemplo, necesitan gente que haga compañía a personas mayores que viven solas. En Aldeas Infantiles se puede colaborar en las casas de acogida, o ser una madre o padre SOS.
Pagarle un café a alguien. ¿Os habéis fijado en la cantidad de gente que vive en la calle, que pide en las puertas de comercios, y a la que la mayoría de personas ignora? A lo mejor no podemos darle un donativo cada vez que les vemos, pero sí podemos preguntarles si les apetece un café o algo caliente de comer, y comprárselo. Puede que no sólo agradezcan el gesto de dárselo, sino el que nos acerquemos a ellos y sepan que les vemos.
Donar cosas. No sólo de donaciones económicas viven las organizaciones sin ánimo de lucro. Hace nada se ha hecho la gran recogida de alimentos, pero desgraciadamente hay familias que necesitan de esa ayuda de comida todo el año, y el Banco de Alimentos recoge comida no perecedera en cualquier momento. También podemos llevar la ropa que no usamos a los contenedores solidarios, o a sitios como Cáritas.
Seguro que hay más maneras de colaborar, de ser solidarios, de hacer que no sólo en Navidad nos acordemos de poner nuestro granito de arena y de ser buenas personas. ¿Cuál es la vuestra?
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