I'd never had thought that a vacuum cleaner robot would change my life and, in fact, it has. I've been using iRobot Roomba E5 for a while and gosh, I love it. Read on to know why.
Si me llegan a decir hace tiempo que un robot aspirador iba a mejorar mi vida me habría reído. Sin embargo, así es. Llevo un tiempo disfrutando de la Roomba E5 de iRobot y estoy más que encantada. Y ahora entiendo a las personas que ya me contaban sus alabanzas. Os voy a contar por qué.
Como ya os he contado en varias ocasiones, ahora vivo a caballo entre Granada y Málaga (más los frecuentes viajes que hacemos a Madrid), y uno de los inconvenientes de tener dos viviendas es que hay que limpiar las dos. Y cuando una pasa dos días en una y tres en otra, lo que menos le apetece al llegar a cada casa es ponerse a limpiar el polvo y los baños y pasar la aspiradora. Sobretodo a pasar las aspiradora. Saca el armatoste, enchufa, pásalo hasta donde te dé el cable, desenchufa, enchufa en otro sitio, arrastra la aspiradora hasta allí, sigue aspirando, chócate con puertas... en fin, muy divertido todo.
Así que cuando me ofrecieron probar la famosa Roomba E5 (las imitaciones llegaron después) dije que sí, pero no muy convencida. Quiero decir, me apetecía probarla, pero me decía a mí misma que no era para tanto. Y no, no es para tanto. ¡Es para más!
La comodidad de estar haciendo otras cosas (trabajando en el ordenador, planchando, leyendo) mientras la Roomba hace el trabajo por ti es una delicia. Ella sola va recorriendo cada estancia, detectando los lugares donde puede haber más suciedad con su tecnología Dirt Detect, y con sus sensores inteligentes evita chocar de manera brusca con muebles y paredes. Se mete bajo las mesas, entre las sillas, en los rincones... Cuando una habitación está limpia, se va a la siguiente, y así hasta terminar de limpiar todo el suelo de casa. Una vez que termina, ella solita se vuelve a su base de carga.
Puede limpiar todo tipo de suelos porque tiene una limpieza en 3 fases con dos rodillos de goma multisuperficie (uno desincrusta y el otro levanta) y un cepillo para esquinas y bordes, de manera que aspira restos pequeños, pelos y suciedad más grande. Y con la gran potencia que tiene, su filtro captura el 99% de los alérgenos (polvo, polen, moho, ácaros...), cosa que me viene genial porque tengo en casa un alérgico a todo que lo pasa fatal con el polvo y el polen todo el año. Y las alfombras no son un problema, se sube perfectamente y las limpia igual de bien que el resto del suelo.
Pero es que, además, una de las cosas que más me gusta es que su software ¡puede controlarse desde el móvil! Y no sólo es que la pueda poner en marcha sin levantarme del sofá (lo sé, el colmo de la vagancia), es que además puedo programarla para que empiece a funcionar en el momento que a mí me venga bien. Así, si por ejemplo esoy volviendo de Málaga o de Madrid y quiero encontrarme mi suelo bien limpito cuando llegue, sólo tengo que programar la hora de comienzo con la app en el móvil, y listo.
Sinceramente, no pensé nunca que me gustaría tanto tener la Roomba E5 de iRobot. Es más, a veces ya hasta le hablo, jajaja. Porque es casi como una mascota, ahí moviéndose por casa. De hecho, el otro día le regañé porque me movió un poco de más el mueble que tenía en el baño y se cayó una paleta de sombras y se me rompió una (culpa mía, en realidad, por no tenerla bien colocada). ¿Se me estará yendo la pinza?
Con lo que sí que no se me ha ido la pinza es con querer este robot aspirador en mi vida. De hecho, lo mismo me hago con otro para tenerlo en Málaga y así asegurarme de no tener que limpiar el suelo cada vez que vaya...
Por cierto, podéis comprarla en diferentes sitios como la web de iRobot, El Corte Inglés, MediaMarkt o Amazon (podéis pinchar en este enlace, porque a veces tienen ofertas muy interesantes).
¿Y vosotros, habéis puesto una Roomba en vuestra vida ya?
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