Have you find a post-vacation new wrinkle? If so, keep reading 'cause I'm giving you some tips to avoid more of them.
¿Alguien en la sala se ha encontrado alguna arruguita nueva a la vuelta de las vacaciones? ¿Sí? Lo sabía... Si no quieres ver aparecer muchas más en breve léete este post, que te doy unos consejitos, incauta.
Vayan por delante dos cosas:
Una. Es imposible no tener ni una sola arruga con el paso de los años. Se puede tener mejor o peor cutis y genética, pero alguna que otra vamos a tener. Así que asumámoslo y no hagamos dramas ni burradas para borrarlas.
Dos. Las arrugas, bien llevadas, pueden quedar hasta bien. Personalmente, me gustan las arruguitas que salen alrededor de los ojos por sonreir mucho. Pero no es lo mismo una línea de expresión que un surco en toda la frente, ¿verdad? Así que cuidando nuestra piel con los productos y hábitos correctos, tendremos sólo arrugas de felicidad. 😉
Vamos a ver qué factores están en nuestras manos para conseguir mantenerlas a raya:
Protección solar. Siempre digo que esta es la mejor crema antiedad del mercado, por encima de cualquier otra que valga cientos de euros. Los rayos UVA, UVB, infrarrojos y otros que nos llegan a través de la exposición al sol causan la mayor parte del envejecimiento cutáneo. Deshidratan, destruyen colágeno y elastina, agreden, queman... y nos ponen morenas. Un sólo efecto positivo entre otros muchos negativos. Así que, ya que lo de no exponerse al sol parece que en nuestra sociedad es prácticamente impensable o imposible, al menos protejámonos como se debe. Todo el año, aunque esté nublado, SPF de al menos 30. Y si es de 50 mejor aún. Creedme, lo agradeceréis con el paso del tiempo y os pondréis igual de morenas (y el bronceado os durará más una vez que volváis de las vacaciones).
Limpieza. Dejar que nuestra piel respire libre de suciedad, contaminación, maquillaje y productos le hace mucho bien en cuanto a su capacidad de regenerarse. Si os acostáis cada noche con impurezas y restos de productos que la ensucian, no le permitiréis hacer sus funciones de regeneración nocturnas, que la ayudan a luchar contra el envejecimiento (y, por ende, las arrugas, además de la flacidez).
Cremas y serums. Estaba leyendo este post sobre cuáles son las mejores cremas antiarrugas del mercado, y la verdad es que la oferta es tan amplia que da un poco de vértigo. ¿Son mejores las de farmacia, las de cosmética de lujo, o realmente cualquier crema vale? Este tema daría para al menos un post más aparte, pero en general mi opinión es esta: la mejor crema antiarrugas es la que te va bien a ti. Es decir, una que te guste por su textura y olor para que no te dé pereza ponértela, que tenga la consistencia adecuada para tu piel para que no te engrase de más o se quede corta en hidratación, que tenga un precio adaptado a tu bolsillo para que puedas tenerla siempre en tu tocador para ponértela, y que cumpla con los objetivos que tú tienes (reafirmante, nutritiva, antiedad, hidratante...). Es decir: la mejor crema es la que te vas a poner todos los días. Porque, al final, de lo que se trata es de hidratar y proteger la piel para prevenir las arrugas. Más adelante, si tienes más edad y necesitas algo más, tendrás que recurrir a cremas específicas, y ahí te tocará decidir cuáles prefieres o puedes permitirte. Pero el caso es usar alguna.
Alimentación. Esto ya lo venimos sabiendo desde hace tiempo: lo que comemos y cómo lo comemos no nos afecta sólo en cuanto a nuestro peso, talla o incluso salud en general, sino al aspecto que presenta nuestra piel. Os conté hace tiempo que el azúcar produce inflamación y glicación, destruyendo colágeno y elastina, lo que favorece el envejecimiento. Pero no se trata sólo de lo que no debemos comer, sino también de lo que sí debemos comer. Ejemplo: las grasas buenas. Son necesarias para mantener un buen ambiente hormonal y que la piel esté nutrida. Estas grasas buenas vienen del aguacate, el aceite de oliva, los frutos secos y los pescados azules, por ejemplo. También hay que ingerir la cantidad adecuada de proteínas, para evitar la flacidez. Y, por supuesto, el famoso truco de belleza de modelos, actrices y celebrities: el agua. Hay que beber agua, señoras, aunque no tengamos sed. La hidratación es fundamental para que la piel esté tersa y jugosa y no se acartone como un pergamino. Pero esto ya lo sabéis, ¿no? Pues que no me entere yo de que no lo ponéis en práctica.
¿No pensáis que es bastante fácil poner todos estos consejos en práctica? Lo mismo podíamos ponernos un reto: hacernos una foto hoy, cumplir con todos estos hábitos y hacernos otra foto dentro de un año, a ver cómo hemos evolucionado. No tendremos menos arrugas, eso seguro, pero lo mismo nos sorprende ver que no cambiamos tanto... ¿lo hacemos?
Por cierto, el serum que veis en las fotos, el Antiage Efecto Botox de Ebella, me gusta muchísimo para luchar contra las arrugas, como ya os he contado en mi vídeo de Favoritos.
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