No sugar homemade granola recipe. You asked for it, and here you have it!
Lo prometido es deuda: os traigo la receta de la granola casera sin azúcar, súper rica y saludable que he sacado de uno de los ebooks del Bundle de Belleza y Fitness. Si no sabéis de qué os hablo y además os apetece saber cómo se hace esta deliciosa mezcla perfecta para el desayuno, seguid leyendo.
Ya os conté que uno de los ebooks que vienen en el bundle (pinchad ahí si queréis saber de que hablo) que más me llamaban la atención era el de Reposteria Sin Azúcar Ligera y Saludable, de Bajo una nube. De él he sacado ya unas cuantas recetas que voy a probar (hay unas cookies de avena que me llaman, unos muffins de arándanos y lima que tienen una pinta increíble, un brownie vegano y una tarta de chocolate y nueces que... 😋), pero esta de la granola casera me parecía súper rápida de hacer y estoy segura de que a muchos os encantará.
Tardé unos diez minutos en preparar la mezcla y la horneé unos 45 minutos, así que ya veis que se hace bastante rápido. A la hora de guardarla, un tarro de cristal como el que veis en las fotos es ideal. Y para tomarla, un poco de leche o bebida vegetal, unos frutos rojos y si os gusta el chocolate unas pepitas de cacao puro (las compro en Holland & Barrett y no tienen nada de azúcar, sólo es cacao puro, así que dan un sabor intenso y aportan magnesio y antioxidantes).
Algunos ingredientes son fáciles de encontrar (la avena, el lino dorado o el aceite de coco, por ejemplo, los compro en Mercadona). Otros los encontraréis en tiendas de dietética o herbolarios. Yo voy a Holland & Barrett, que tienen de todo y por cierto no me dan un duro por hablar de ellos -pero deberían, porque los vendo fenomenal 😅-.
Bueno, vamos al lío con la receta:
INGREDIENTES:
225gr. de copos de avena
65gr. de copos de quinoa
5 cucharadas de lino dorado
5 cucharadas de agua
290gr. de frutos secos (almendras, pistachos, anacardos, nueces, avellanas...)
1 cucharada de pipas de calabaza
1 cucharada de semillas de sésamo
30gr. de salvado de avena
2 cucharadas de chía
1 cucharadita de vainilla en polvo (yo usé esencia de vainilla porque era lo que tenía)
1/8 de cucharadita de jengibre en polvo
1/8 de cucharadita de canela
1 cucharadita de sal
2 cucharadas de aceite vegetal (yo usé de coco porque me gusta el sabor que da, pero se puede usar de oliva suave)
4 cucharadas de miel de acacia (yo usé una miel orgánica porque no encontré de acacia)
3 cucharaditas de sirope de ágave (si no tenéis sirope, se pueden poner también de miel)
PREPARACIÓN:
En un robot tipo Thermomix, o en una batidora o a mano, se pican un poco los frutos secos, y se reservan.
En el mismo procesador (o casi mejor con una batidora) se muele el lino con el agua, y se reserva el puré resultante.
En un bol grande, se mezclan los cereales, los frutos secos picados, el puré de lino y los demás ingredientes secos.
Se añaden la miel, el aceite vegetal y el sirope, y se mezcla todo muy bien (es un poco engorroso, pero con las manos es la mejor manera de que quede todo bien integrado).
Se forra con papel de hornear una bandeja de horno, se extiende la mezcla sobre ella y se aplasta un poco con la espátula.
Se mete en el horno a 160º con calor arriba y abajo, empezando con el horno frío, unos 45 minutos.
Cada 15 minutos, se revuelve la mezcla y se aplasta.
Cuando está más o menos dorado y crujiente, se apaga el horno y se deja enfriar dentro, con la puerta entreabierta.
Cuando se ha enfriado, se pasa a un recipiente hermético y se conserva sin exponerlo a la luz directa.
La verdad es que yo usé la mitad de las cantidades de los ingredientes y me dio para una mezcla que me ocupa un bote bien grande de cristal, como para unos cinco días. Si tenéis recipientes más grandes, o más de uno, podéis hacer la receta tal cual viene, y tendréis granola para muchos más días.
No os cuento lo rica que está, la de fibra que tiene y lo cómodo que es sacarla del bote, añadirle leche y tener listo un desayuno sano y sin todo el azúcar/jarabe/aceite de palma/conservantes y otras 💩 que tienen la mayoría de cereales envasados. Incluso los que nos venden como aparentemente sanos...
Si os llama la atención este tipo de recetas, o queréis un libro de la dieta paleo, o un curso de cenas sanas y ligeras, o muchos más libros y cursos de belleza, cuidado de la piel, maquillaje, peinados, moda y estilo, bienestar, meditación y mindfulness, y además a un precio increíble (con un descuento de más del 94%), no dejéis de echar un vistazo al Bundle de Belleza y Fitness (pinchad ahí para verlo) del que os he venido hablando desde la semana pasada. Mañana día 8, a las 23:59, acaba la oferta, y os aseguro que no la van a repetir más porque es muy difícil juntar a tantos autores en condiciones que quieran vender sus libros y cursos a un precio tan reducido (si los compráis por separado, fuera del bundle, suman unos 735€ todos, y con el bundle cuestan todos 35€; sólo este de Repostería sin azúcar ya cuesta 21,99€, así que por un poco más o lleváis todo el bundle, que son veinte libros y cursos).
He intentado no ser muy machacona con él estos días porque no quiero parecer una pesada vendedora. Porque sí, yo me llevo una pequeña comisión por cada uno que compréis de mi parte, pero sobretodo lo que me gusta es compartir con vosotros todo aquello que considero interesante y que puede ser de utilidad para todos (que es lo que he venido haciendo desde que empecé este blog, sin comisiones ni nada parecido nunca).
En cualquier caso, espero que esta receta os guste, y si la preparáis me contáis, que me encanta saberlo.
Por cierto, las fotos no tienen ni un filtrico ni les he subido la luz ni nada de nada, para que veais que la granola sale así de bonica y de apetecible al natural. 😉
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