El otro día os decía que apenas tengo organizadas cosas de la boda, pero de repente parece que esto se desmadra y hemos abierto la caja de Pandora. La cosa empieza a tomar forma, y ya estoy lanzada preparando temas. Eso sí, pocas cosas convencionales. Os muestro 5 razones por las que voy a tener una boda original. Y que, por supuesto, podéis copiar si os gustan.
Last week, I told you that I hardly had some wedding details arranged, but suddenly it seems everything is getting high speed and I'm organizing several things. That said, I want you to know that I want a not conventional wedding, so here you have 5 reasons why I'm having an original wedding (and that you can copy).
-Me caso en viernes. Esto no tiene que ver con que me vaya a casar por el juzgado (cosa que haré unos días antes). D y yo nos casamos porque queremos celebrar una fiesta con nuestros amigos y familiares, no porque necesitemos demostrar nada -después de 7 años viviendo juntos, ya me diréis-, así que la noche de un viernes nos pareció perfecta para ello. Además, como viene gente de fuera de Granada podemos enfocar la boda como un finde completo de actividades y turismo en esta maravillosa ciudad. Si es que necesitaban alguna excusa para unirse a nuestra celebración...
Una ventaja que tiene esto, por otro lado, es que reservar el sitio de la celebración ha sido mucho más fácil y además tendremos alguna que otra ventaja a nivel económico o de detalles extra.
-Nos acostaremos pronto... porque el sábado nos vamos de cañas y luego cenaremos con las mejores vistas de la ciudad. El lugar de celebración, que es bastante singular, tiene el inconveniente de que no permite las celebraciones hasta altas horas de la madrugada. Sin embargo, me parece la excusa perfecta para seguir celebrando la boda al día siguiente en el centro de la ciudad, en mi nuevo restaurante (Löwe Gastro & Drinks, que abrimos en unas semanas, por cierto) al mediodía y en el Albayzin por la noche. Yo como los gitanos, con bodas de tres días (o casi).
Eso sí, os pido una ayudita: la cena de la noche del sábado, aunque la vamos a organizar nosotros, no la costearemos (no nos da para tanto el presupuesto, al menos de momento) y quien venga tendrá que pagar su parte. ¿Cómo transmitiríais eso en una invitación de boda sin que suene brusco?
-No quiero tarta de boda. Partiendo de la base de que no me gustan las tartas de pastelería (a pesar de lo dulcera que soy), nuestra idea es no poner la típica tarta de boda. Habrá postre, por supuesto, pero nada de cortar la tarta con una espada toledana. Es más, el menú en sí será algo diferente a lo que se viene haciendo hoy en día. Ya os contaré más adelante.
-Las invitaciones las diseñaré yo. Con la ayuda de uno de mis hermanos, D y yo vamos a diseñar nuestras propias invitaciones para llevarlas a una imprenta. No nos gustan las de estilo ñoño, ni las muy clásicas, ni las demasiado modernas. Tenemos nuestra idea bien clara, y así la vamos a plasmar. Aparte de que así posiblemente podamos también ahorrar algo en ellas.
-No voy a entregar detalles ni regalitos. Después de darle muchas vueltas, y como prefiero gastarme mi presupuesto en que mis invitados coman y beban bien en lugar de llevarse a casa una chuminá que luego meterán en el cajón del olvido, he decidido no hacer esos regalos de recuerdo de la boda. Ni peladillas, ni cigarros, ni abanicos ni nada. Sé que este tema puede ser un poco controvertido (de hecho, tengo un plan B que puede que finalmente lleve a cabo si puedo), pero hoy por hoy pienso así.
Seguramente a lo largo de estos ocho meses y pico que quedan para la boda vaya teniendo más cosas que contaros en este sentido, pero de momento nos quedamos con esto. ¿Qué os parece? ¿Tenéis alguna idea que aportar? Os lo agradecería un montón...
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