Que soy una apasionada del entrenamiento HIIT es algo de lo que, a estas alturas, no os debe caber ninguna duda. Pero también soy consciente de que no todo el mundo puede o quiere hacer flexiones, burpees y jumping jacks todo el tiempo. Que hay quien prefiere algo menos agresivo, como la elíptica. Por eso me ha gustado mucho la idea de combinar ambos. Una rutina HIIT en la elíptica. Música para mis oídos...
I'm a fan of HIIT training, as you already know. But, at the same time, I know that not everybody loves or can do this kind of workout. Maybe you prefer something less agressive, like the elliptical machine. Well, let's mix both trainings, then!
La elíptica es, para quien no lo sepa, esa máquina a medio camino entre la cinta de correr y la bici (porque más o menos se pedalea pero no hay asiento) con la que se hace un movimiento como al correr pero sin impacto en las articulaciones. Ciertamente, el movimiento que hacemos en la elíptica es como si hiciésemos esquí de fondo. Además, al ser necesario mover también los brazos para darle impulso, nos permite ejercitar más partes de nuestro cuerpo.
Es una máquina muy buena para hacer cardio, fortalecer piernas y glúteos e incluso la espalda y los abdominales. Y la puede usar quien incluso no tiene mucho fondo, porque el ritmo lo marcas tú. Pero eso no quiere decir que vayamos a paso de tortuga. Recuerdo haber visto hace años a un colaborador del programa de Ana Rosa en el gimnasio al que yo iba, subido en la elíptica dando dos pedaladas cada diez segundos, hablando por el móvil tranquilamente. Y, tras 30 minutos (de reloj), bajarse, secarse el sudor (???) e irse todo orgulloso por haber entrenado. Pues ¿sabéis qué? Que eso no sirve pa'ná.
Si hacemos un entrenamiento de cardio y queremos que funcione tenemos que darle vidilla. No estoy diciendo que echemos el hígado, pero sí que nos haga aumentar las pulsaciones. Que nos cueste, que mantener una conversación normal mientras lo hacemos nos sea complicado.
Pero mejor aún que eso es hacer cardio en intervalos. Esto es, hacer un tiempo a alta potencia o velocidad y alternarlo con otro de baja intensidad. Por ejemplo, corremos 30 segundos casi al máximo que podamos, y luego 1 minuto al trote, y vamos alternando así hasta hacer 30 minutos.
Suena duro, sí, pero si supiérais lo efectivo que es para mejorar nuestra capacidad de resistencia y para quemar calorías, no os lo parecería tanto.
En fin, para iniciaros en este entrenamiento, que haremos en la elíptica, podemos usar esta tabla que vi en el Instagram de @fithealthyworkouts.
Es bastante claro: los cinco primeros minutos vamos a resistencia 3, del 5 al 7 a resistencia 7, del 7 al 9 a resistencia 10... Y a partir del minuto 15 seguimos esa misma tónica, pero pedaleando hacia atrás (esto nos hará trabajar la parte posterior de nuestras piernas, y también nuestra coordinación).
De verdad, os animo a probar este tipo de entrenamiento, sea en elíptica o corriendo en la calle o en la cinta. Yo, por lo menos, empiezo hoy mismo.
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