Puede que leyendo el título y las primeras líneas de este post penséis que me he vuelto loca. ¿Agua con pimienta cayena para desayunar? Pues sí. Si hasta ahora yo era fiel a mi agua templada con zumo de limón y miel para despertar mi organismo cada mañana, desde ahora le añadiré pimienta cayena. Os cuento por qué.
Maybe you think I'm totally crazy after reading the first lines of this post. Cayenne pepper, lemon and water for breakfast? Well, you'll change your mind after reading this.
[Foto: Honestly Healthy Food] |
Este aumento de la circulación sanguínea favorece, por ejemplo, la llegada de nutrientes a todas las partes de nuestro organismo (lo que se traduce en una piel, pelo y uñas más sanos y jóvenes). O la disminución de la tensión arterial. O el riesgo de padecer varices.
Además, la pimienta cayena favorece el proceso digestivo, la eliminación del colesterol LDL (el malo), la eliminación de la placa dental y hasta de algunos tipos de hongos.
Y eso por hablar sólo de algunas de sus propiedades. Así que os animo a añadirla en vuestros platos. ¿No os encantan las gulas con un toque picante? ¿O las lentejas con un poco de vidilla? Pues añadidles un poco de cayena.
Y, por qué no, probad el agua con cayena de la que os hablo al principio del post: una taza de agua templada, el zumo de medio limón, 1/4 de cucharada de cayena (o una cayena machacada) y un poco de miel. Se mezcla todo y se bebe en ayunas cada mañana. Nos ayudará a limpiar nuestro organismo, a darle un chute de energía y vitaminas y hasta a hacerlo entrar en calor. Para mí, no hay mejores razones para tomarlo. Mañana mismo empiezo.
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