Eight Hour de Elizabeth Arden y por qué me he rendido completamente a ella

Seguramente el 99% de todas vosotras conocéis la crema Eight Hour de Elizabeth Arden y la gran legión de fans que tiene en todo el mundo. Yo la conozco desde hace algunos años. Pero no ha sido hasta ahora que me he vuelto su más devota admiradora. Seguid leyendo para saber por qué.

I'm sure 99% of you know Elizabeth Arden's Eight Hour Cream. I've been using it occasionally, but now I'm a complete devoted fan. Keep reading to know why.


Tal vez sepáis (o no) que la crema Eight Hour, que inicialmente fue desarrollada por Elizabeth Arden para sanar las patas de sus caballos, tiene ese nombre porque una amiga de Mrs. Arden la utilizó para curar las heridas e irritaciones que su hijo se había hecho en las rodillas al caerse y en sólo ocho horas aseguraba que la piel le había mejorado enormemente.

Tal vez sepáis (o no) que esta crema contiene vitamina E y ácido salicílico, que es antiinflamatorio.

Tal vez sepáis (o no) que la crema original tiene un olor característico que a unos encanta y a otros horroriza, y que hace un par de años sacaron la version sin perfume por esa razón.

Tal vez sepáis (o no) que Eight Hour se usa para nutrir zonas resecas, pero también para hidratar los labios e incluso como iluminador en el maquillaje. Y he llegado a leer que alguien se ponía muy poca cantidad en las manos, las frotaba y las pasaba por el cabello para domar los pelitos rebeldes encrespados.

Tal vez sepáis (o no) que después del éxito de la crema original la firma Elizabeth Arden decidió crear la crema de manos, la hidratante facial diaria y el protector solar.

Pero lo que seguro que no sabéis es que hace una semana me quemé el dorso de la mano con el filo de la sartén dándole la vuelta a la tortilla de patatas (no me preguntéis cómo porque ni yo misma lo sé). Aparte del dolor, lo que más rabia me dio fueron las dos rayas que me cruzaban la piel de lado a lado. Oscuritas, marrones, con la piel arrugada... preciosas, vamos. Ya me veía con una marca horrorosa para los restos. 

Y entonces me acordé de que tenía guardado mi tubito de Eight Cream y comencé a ponérmela en ese momento, unas tres veces diarias. Ha pasado una semana desde entonces y ¿sabéis qué? Tan sólo me queda un pequeñísimo circulito rosado donde antes tenía la quemadura, y cada vez se va haciendo más pequeño. La piel está como si no hubiera pasado nada. Y yo estoy maravillada.

Desde luego, Eight Hour de Elizabeth Arden será desde ahora una crema que siempre tenga en casa. Un bálsamo salvador.

¿La habéis probado? ¿Os ha dado tan buenos resultados como a mí? ¿Os gusta su olor?

No hay comentarios