Esmaltes de Uñas a Gogó

Últimamente os he ido enseñando en Instagram cómo me gusta pintarme las uñas:

Como veis, nada extravagante, nada de dibujos, todo normalito (y tenía un padrastro en el pulgar, jajaja). Más que nada porque me hago yo la manicura en casa y además me duran bastante poco trabajando, así que no me complico. Pero quería enseñaros los esmaltes que uso, por si os interesan.

Lately, I've been showing you some of my manicures at Instagram.

As you can see, nothing eccentric, no drawings, so normal. I do my own manicure at home, so I don't wanna make anything complicated. But I wanted to show you the nailpolishes I use, in case you are interested.

 

En el sentido de las agujas del reloj, esmaltes nude, coral, fucsia y rojo de Mercadona. Los compré hace un año o más y además de que aún me duran, están como nuevos. Y ya sabéis sus precios... Esmalte rojo sangre de Armani. No me convence del todo porque es demasiado oscuro para mí, y su duración en relación a su precio es relativamente corta. Esmalte morado, de Sephora. Un color bonito en el tamaño justo para que no se seque y te quede medio bote. Esmalte azul noche de Astor. Me encanta el color, la duración y el cepillo para aplicarlo.


Aquí tenéis mis básicos para llevar las uñas cuidadas, porque una no siempre puede llevarlas de rojo y presentables. Además, la manicura francesa, aún pecando de clasicona, nunca pasa de moda. En el sentido de las agujas del reloj, tratamiento endurecedor de Mercadona.  Tratamiento blanqueador de una marca que no recuerdo ahora mismo (ooooops), me venía en la cajita Glossy Box. La verdad, ni fu ni fa. Esmalte nude de Essence, que empezó muy bien pero se me está secando muy rápido. Esmalte porcelana de Mercadona, me encanta. Esmalte blanco con pincel específico para manicura francesa de Essence. Muy buena idea lo del pincelito, pero yo me apaño mejor con los normales. Además, también me da la sensación de que se está secando pronto. Esmalte nude de Maybelline. Está bien, pero el efecto tornasolado me resulta viejuno. Brillo efecto uñas de gel de Essence. Este brillo me encanta cómo deja el acabado, porque realmente brilla mucho, pero cada vez que me lo pongo, aunque use una cantidad mínima, me deja como burbujitas, y me da mucha rabia. Y, en el centro, esmalte nude de OPI. No me convence tampoco, más que nada porque veo la fama que tiene y no me parece nada del otro mundo.


Y aquí tenéis los esmaltes que no sé por qué razón conservo, porque no me gustan. Será por esa pequeña Diógenes que vive en mí... En el sentido de las agujas del reloj: Esmalte tono taupe de Astor. Venía de regalo con una revista, y no me extraña porque es feo hasta decir basta. Y lo que dura el jodío... Esmalte azul de Kiko. Muy bonito en el bote, pero para que en la uña te quede ese color tienes que ponerme mínimo cuatro capas, con lo cual tus dedos tienen un espesor en la punta de dos centímetros más. Esmalte tornasolado color dorado de Maybelline. De nuevo, tornasolado viejuno. Esmalte perlado de Astor. Perlado, tornasolado, la misma cantina. Muy años ochenta. Esmalte nude de Kiko. Es bonito, pero tiene unos brillitos como de purpurina que no... Esmalte verde-azulado de Mercadona. Lo compré porque fue amor a primera vista, pero me pasa lo mismo que con el azul de Kiko, para que te quede ese color necesitas mil capas. No lo he usado ni una vez.

¿Sois de manicuras fantasía, o de las clásicas? ¿Cuáles son vuestros esmaltes favoritos?

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